viernes, 16 de noviembre de 2007

Música favorita

Mientras escribo estoy escuchando uno de los CDs más antiguos de Julio Iglesias, con Noche de Ronda, Solamente una vez, María Bonita, etc. ¿No les trae recuerdos fabulosos? Por la foto en el CD, él era muy joven cuando grabó estas canciones. Escuchar música es uno de mis pasatiempos. Casi siempre tengo un disco tocando mientras hago otras cosas. Tengo una colección bastante buena de música latina, clásica, dramas musicales (como El Violinista en el Tejado, Evita, por ejemplo), y géneros más nuevos como el flamenco nuevo en guitarra. Me encantan los tangos y la música instrumental en piano, violín, violoncelo y guitarra. Talvez no me crean, pero me gusta la ópera. Luciano Pavarotti tuvo la mejor voz de todos los tenores, y María Callas fué extraordinaria. Claro que ahora que estoy escribiendo me acuerdo de mis clases en el Conservatorio Rodríguez, cuando estaba en la calle Bolívar, a la vuelta de mi casa en la Sucre.

El bus me dejaba en la esquina de las calles Torres y Sucre, cerca de las 5 de la tarde y en cuanto llegaba del colegio, iba al Conservatorio.  Casi todos los días. Comencé a ir cuando tendría unos 9 años, y no me libré de asistir hasta los últimos años de universidad.  Aprendí a tocar el piano y el acordeón, y a reproducir "al oido" todo género de canciones populares. Lo que no me gustó fueron las materias más técnicas como el solfeo, la armonía, las prácticas interminables de escalas y arpegios, y más actividades complejas que un verdadero pianista clásico debía completar. Pero el conservatorio era también harto entretenido. Varios amigos se habían matriculado, con el interés de aprender o de simplemente mirar a las chicas.  Esto elevaba al conservatorio a un nivel distinto.  Entre el conservatorio y las clases privadas de piano llegue a tocar los suficientemente bien que me permitía participar en las hociales del colegio, y eso me daba cierta ventaja. Casi me olvido que también en el colegio recibía clases especiales de piano.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Uno de mis poemas favoritos....

Pablo Neruda: Poema Veinte 

20

PUEDO escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos
           árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis
          brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

 

lunes, 5 de noviembre de 2007

Colegio de los Sagrados Corazones

Noviembre 5, 2007

Por mucho tiempo he querido comenzar una bitacora para comunicarnos con las amigas y companeras de colegio. Creo poder llenar paginas con recuerdos, noticias, preguntas y todo genero de escritos. Espero que mis amigas tambien contribuyan.

Julio, 2021

La vida siguió su curso, y parece increible que hace 14 años comencé a anotar unas pocas memorias de mis años de colegiala.  

Tanto ha sucedido en 14 años, pero la amistad sólida que nos unió se ha mantenido, y hasta es mayor que nunca, por el contacto diario que hoy nos proporciona el Internet y los medios sociales: WhatsApp, Zoom, Facebook, etc. Somos y no somos las mismas: algunos rasgos de personalidad perduran, otros se han suavizado, otros han empeorado.  Que le vamos a hacer: de todos modos nos queremos como hermanas, o lo que es aún mejor, como las hermanas que escogimos hace toda una vida.